Wed, 02 Nov 2022 09:47:28 +0100
Es por todas estas razones, que los velatorios son un espacio necesario donde velar a las personas que han fallecido. Reunirse en este lugar con otros seres queridos que están atravesando la misma situación y sintiendo las mismas emociones, nos genera mayor apoyo y consuelo. Compartir nuestros recuerdos con nuestros familiares, nos permite expresar emociones, aceptarlas y despedirnos de la persona fallecida para superar mejor el duelo. Cuanto mayor negación, resistencia a despedirse y a mostrar las emociones, mayor será el período de luto.
En la actualidad, los tiempos de funeral se han reducido considerablemente, antiguamente se realizaba en largos periodos de tiempo, de incluso varios días. Ahora, la velación precipitada ha suprimido el momento más importante del funeral, en el que dedicamos tiempo a reflexionar y pensar en lo ocurrido.
En el velatorio, es donde tomamos conciencia de la importancia de la vida y de cuánto debemos valorarla. Hacemos una pausa, y damos valor a lo realmente importante para nosotros, aquello a lo que queremos dar preeminencia.
En un funeral, hablamos de la importancia de los afectos, la familia, los amigos, de la gente que nos quiere y que está incondicionalmente a nuestro lado y a la que, en el día a día, no les damos el lugar que se merecen.
En muchas ocasiones, en las despedidas nos damos cuenta de que tenemos que vivir más calmados porque, a veces, creamos problemas por tonterías (claro, al lado de la muerte, todas las cosas adquieren el estatus de estupidez).
La pérdida de un ser querido es uno de los acontecimientos más difíciles de la vida, por eso la celebración del velatorio debe ser un servicio lo más cercano, cómodo y digno.
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¿Por qué es tan importante velar a un ser querido?
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02 Noviembre 2022
El fallecimiento de una persona, sobre todo cuando es un ser querido muy cercano a nosotros: un amigo, un familiar... nos permite reflexionar sobre la muerte, y todavía más si cabe sobre cuánto se debe valorar la vida. La pérdida y dolor que sentimos es una de las emociones más duras que podemos sufrir, por ello, es importante liberar el dolor, expresar emociones, y permanecer unidos para externalizar el sufrimiento, y comenzar el duelo.Es por todas estas razones, que los velatorios son un espacio necesario donde velar a las personas que han fallecido. Reunirse en este lugar con otros seres queridos que están atravesando la misma situación y sintiendo las mismas emociones, nos genera mayor apoyo y consuelo. Compartir nuestros recuerdos con nuestros familiares, nos permite expresar emociones, aceptarlas y despedirnos de la persona fallecida para superar mejor el duelo. Cuanto mayor negación, resistencia a despedirse y a mostrar las emociones, mayor será el período de luto.
En la actualidad, los tiempos de funeral se han reducido considerablemente, antiguamente se realizaba en largos periodos de tiempo, de incluso varios días. Ahora, la velación precipitada ha suprimido el momento más importante del funeral, en el que dedicamos tiempo a reflexionar y pensar en lo ocurrido.
En el velatorio, es donde tomamos conciencia de la importancia de la vida y de cuánto debemos valorarla. Hacemos una pausa, y damos valor a lo realmente importante para nosotros, aquello a lo que queremos dar preeminencia.
En un funeral, hablamos de la importancia de los afectos, la familia, los amigos, de la gente que nos quiere y que está incondicionalmente a nuestro lado y a la que, en el día a día, no les damos el lugar que se merecen.
En muchas ocasiones, en las despedidas nos damos cuenta de que tenemos que vivir más calmados porque, a veces, creamos problemas por tonterías (claro, al lado de la muerte, todas las cosas adquieren el estatus de estupidez).
La pérdida de un ser querido es uno de los acontecimientos más difíciles de la vida, por eso la celebración del velatorio debe ser un servicio lo más cercano, cómodo y digno.